El currículo "como proyecto educativo formativo", es dirigido por una acción política, social y cultural, es por ello que se enfrenta en la actualidad a un problema multidimensional. En este proceso, se establecen los ejes de la transformación curricular que se vislumbran en futuros escenarios; identificando las tendencias de cambio sobre los valores y estrategias a seguir que destacan en políticas educativas como las planteadas por la Organización de Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), el Instituto Internacional de la UNESCO para la Educación Superior en América Latina y el Caribe (IESALC), la Organización Mundial del Turismo (OMT) y la Asociación Nacional de Universidades e Instituciones de Educación Superior (ANUIES). La carrera profesional de turismo, en este contexto, busca su constante innovación, al reconocer la necesidad de introducir nuevos modelos educativos que impliquen una formación integral y diferenciada que respondan a las necesidades de su entorno.
Estos cambios estructurales, implícitamente nos obligan a elevar el nivel de calidad académica de los estudiantes universitarios, con la finalidad de formar profesionales que puedan responder con calidad y profesionalismo a estos nuevos retos de la sociedad. Por otro lado, surge la necesidad de responder a las nuevas oportunidades que ofrece la universidad, con una infraestructura moderna e implementada acorde con las nuevas tendencias de la formación profesional universitaria y con docentes de mejor nivel académico. El desarrollo regional requiere que la actividad turística sea gestionada por profesionales competitivos, en las diversas áreas del turismo y es ahí, donde la Universidad cumple un rol preponderante como formador y transformador de las dimensiones socioeconómica y cultural de la región. Asimismo, el turismo es una actividad en constante desarrollo y adquiere cada vez mayor importancia, de modo que las empresas turísticas y los destinos turísticos son cada vez más competitivos y la satisfacción del turista se convierte en el pilar fundamental y requieren de la aplicación de conceptos de calidad y excelencia en el servicio, donde los recursos humanos cumplen un papel preponderante que genera valor y requiere por lo tanto de una dirección estratégica para cumplir sus objetivos y los de la organización en su conjunto. El profesional en turismo, se convierte en un promotor del desarrollo turístico dirigiendo las actividades turísticas y liderando empresas para generar empleos sostenibles en el sector. Administra nuestro patrimonio turístico, y promueve nuevos destinos turísticos.